Era mi cumpleaños y estaba en aveiro. Miraba a mi pareji y a mis hijas jugar. Ellas eran pequeñas y él ya era un encanto de hombre. Tenía miedo de no verlas crecer, de no saber hacer. Los años han pasado y ellas han crecido. Mil fallos cometí, pero ellas no se acuerdan y dicen que fuí una madre estupenda. Las trampas que les hice no las cuento ¿para qué? Las preguntas que me hacía, me las sigo haciendo...hay algo de entonces que me sigue gustando; no saber quien soy ni hacia donde camino ¿Será que me da igual?
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¿Cómo seré de mayor... si a mayor llego?
¿ Afrontaré la enfermedad, el dolor, la sordera o la ceguera? ¿Afrontaré la soledad física, mejor que la soledad interior? ¿Tendré el rumbo de mi vida o serán mis hijas la que decidan sobre ella? ¿Me faltará el aire, el silencio, el espacio? ¿Sabré enseñarles a vivir en libertad?
No se quien soy, ni hacia donde camino. Camino agarrada a la baranda del pasado y al incierto futuro.
¿Debe existir en la vida un debe y un haber? ¿Existen los amigos? ¿Duele el corazón y el cerebro?
¿Necesito amar o que me amen? ¿Soy fuerte? ¿Soy débil? ¿Se goza y se sufre en la misma medida y con la misma intensidad? ¿Soy libre? ¿Qué es la libertad?
Hoy cumplo 30 años. El océano que estoy viendo y otros mares que he mirado ¿ Es siempre el mismo mar?
5 comentarios
J - 87 -
Luna -
Saludos
DR -
El resto está lleno de sensibilidad. No son malas preguntas. No.
Un abrazote.
El barquero -
Portorosa -
Un beso, cariño.