Reciclarse...
El dichoso curso de reciclaje me está costando un triunfo..
¿Cómo se me ocurrió?
Lo sucedido ayer fué trágico desde el inicio. Se me voló el texto.
Al décimo minuto de estar mi compañera y yo en el escenario, ya se empezaron a oír los primeros murmullos. Intenté crear la cuarta, la quinta, la sexta y hasta la décima pared. No había forma, ya no eran murmullos. Se oían perfectamente los maullidos, los ladridos y algún que otro rebuzno.
Silencio, por favor. Decía el profesor que nos aprecia mucho.
Mi compañera, que se toma las cosas con una seriedad sorprendente para mi gusto, empezó - por los nervios - a decir mi texto y olvidarse el suyo. El profe se subió al escenario con cara de poco amigos y nos miró... y nos volvió a mirar, atónito con los labios apretados, supongo que para no soltar palabras malsonantes.
Lo que sucedió despues no sé si contarlo.
Vale, lo cuento, aunque cuesta hacerlo.
Nos tiraron tomates, lechuga, huevos duros,bonito en escabeche y unas aceitunas negras con hueso incluido. El profe, con una voz muy seca, nos dijo que el vinagre de Módena, lo ponía él.
Nos pusieron perdidas, aunque tenían razón.
Cuando limpiamos el escenario de tanta porquería pedí que la próxima vez nos tirasen una sopa calentita, que para la ensalada hacía mucho frío.
Prometo no volver a reciclarme, que sufro mucho.
4 comentarios
Luna -
¿También te reirías de mi?
Voy a ir a tu pueblo muy prontito...casi ya
Un besito
El barquero -
Luna -
Más que Talia, me vigila Apolo. Dice que como vuelva otra vez con tanta suciedad encima, me divorcia.
Un abrazo
DR -
En casos tales recurra al mimo: un cortecito de manga por aquí, una higuilla por allá. La llenarán de vegetales y hasta de vinagre de módena, pero se quedará agustito.
Ánimo, Talia la vigila.