tristeza...
No son sólo las manos de su hermano...
Son las manos del trabajador de la tierra y del hierro. Manos de poner ladrillos por una miseria Manos a las que se les niega la sanidad y la vivienda por venir pobres de otras tierras
Son manos duras de gente honesta. Manos enfermas de golpear la tierra, el hierro, la yunta, la pala, el martillo desde niños, sin una queja.
No importa ser el último o el primero.
Son tambíen las manos de mi abuelo y de tantos a los que el sol curtió con el duro trabajo, el dolor, la soledad y la tristeza
No llenan sus bolsillos con los sudores ajenos.
2 comentarios
Luna -
Un abrazo
J -87 -