Crédito...
Jonás es director de banco. Antes director fue auxiliar y antes de auxiliar ejerció de botones desde los catorce años.
Ha estrenado traje, zapatos y corbata. Ha ido al peluquero, la imagen es importante el primer día en que le dirán Don y posteriormente, su nombre.
Mira por el cristal a una chica joven. Es al primer cliente que va a recibir. Está nervioso, no esperaba una cliente tan joven.
- Dígame que desea
- Un crédito, una línea de crédito.
- ¿ Así sin dudar?
- Sin dudar, lo necesito para poder funcionar
- ¿El avalista es su padre?
- No, no vengo con avales.
- Sin avales, no puedo concedérselo. ¿El piso es de su propiedad?
- No, vivimo alquilados.
- ¿No posee bienes inmuebles?
- ¿Qué quiere decir inmuebles?
- Que no se mueven
- Mis posesiones se mueven. Dos hijos, un perro, un coche y un marido encantador.
Jonás se ríe de forma campechana, como ríe el director de una sucursal pequeña...
- ¿ La línea sería de mucho importe?
- La que me concediera.
-Lo tiene muy dificil, estudiaré la situacióny la llamaré mañana; aunque sin dinero y sin avales, poca cosa puedo hacer.
- Muchas gracias por su tiempo. De verdad ¿ Es la falta de dinero y de avales o hay más?
- El ser mujer es un handicap importante, no tienen continuidad, muy poca seguridad y para colmo, es usted muy joven, excesivamente joven.
- Muy gráfica su descripción, buen ojo de director.
- ¿Me permite un consejo?
- Si lo cree conveniente...
- Es usted una jovencita muy valiente, lo mejor sería que se quedara en casa cuidando de sus niños, su marido y no meterse en intrincados masculinos y disfrute siendo la reina de su casa.
- Señor Jonás, le agradezco su consejo aunque haré lo que crea conveniente, es decir, lo que me de la gana. Adiós y buenos días.
Vaya usted con Dios, señora.
3 comentarios
El barquero -
Luna -
Curiosidad de dramaturgo ¿verdad?
Un beso
Portorosa -