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Luna de agosto

Guardar silencio...

..Mi abuelo me enseñó el arte de la prudencia, cuando él murió, con esa asignatura, quedó de profesora mi abuela, mis padres, mis hermanos mayores y luego yo misma.

Mi abuelo me decia, calla y escucha, no es importante lo que tengas que decir, es mucho más importante oir y despues tomar la decisión que creas conveniente.

Leido así, parece una tontería y no lo es, el mundo es muy pequeño y a veces da vueltas tal cual una peonza, da tantas vueltas, que nunca llego a comprender las razones de que dos mundos se crucen, digo dos por no decir tres o cinco e incluso diez.

¿Será algún meridiano que no ha encontrado su camino y anda suelto y loco a ver quien le dedica sus mejore piropos?

¿ Podría ser tambien la falta de sinceridad o la insulsa - a veces - fantasía, de necesitar que nos amen, de qué la edad no pase y necesitemos parecer jóvenes y olvidar la inteligencia que la edad proporciona? ?



No sé...

Ni sé si me interesa dicho tema, desde hace tiempo dejó de interesarme el hablar por hablar o el oír por oir, cada vez me gustan menos las quimeras, los líos y zarandajas del ser humano, no sólo no me gusta, es que no me apetece y debe ser la edad, la vida misma la que me lleva a ser mucho más discreta e incluso decir adios a personas a las que aprecio demasiado, con las que ya que no puedo hablar con total sinceridad, ni usar la fantasía, ni hablar de "solomios", no debo sentirme coaartada. Llevo como bandera en mi piragüa pirata, la libertad de hablar, y justo en esos cinco o seis casos, por la discrección que me enseño mi abuelo... debo callar.

21 comentarios

Luna -

Princesa, puedes hablar de lo que quieras libremente.
Si quiere seguir el tema con mayor intimidad, puedes elegir cualquier artículo, de cualquier mes.
Saludos

El barquero -

Reconoces que te duele...
Reconoces que te reprimes...
Y no debería ser así. Con tu pareja, amigo, amante... no debes reprimirte tanto, debes, probablemente, soltarle la caballería cuando te sientes mal, has tenido un mal día, etc. ¿Por qué no aquí, en un lugar tan anónomo y, a la vez, personal, íntimo?
¿Qué pierdes?
Nada

Luna -

No esperaba que tomase un rumbo tan serio el tema.
Princesa, tranquila, es el tiempo el que pones cada cosa en su sutio.
No hables de meter patas por favor, la metí contigo y hasta el fondo al confundierte con otra princesa ¿Lo recuerdas?
De todo lo hablado, me ha gustado especialmente el respeto de unos para otros.
Muchas gracias..

princesa -

Yo no me siento libre y soy joven. Por otra parte, creo que la prudencia sí es un valor en sí mismo. Y es algo que debo aprender, cosa que me cuesta muchísimo. Siempre he pensado que no lo era porque mis meteduras de pata han sido mayúculas, pero últimamente, me he observado en mi vida diaria pública y familiar y , soy prudente, sí…, claro que soy prudente. Más que nada porque nunca expreso lo que realmente pienso. No miento, no sé mentir, pero sí me disfrazo de una normalidad que me crea una armadura que me convierte en algo así como invulnerable.

A mí me duele no sentirme libre. No me siento libre en mi blog, ni tampoco en el día a día, pero no me hace falta. Porque por dentro lo soy, y siento y pienso lo que me da la gana, como me da la gana y no hago a daño a nadie.

Eso de no hablar, hace que nos perdamos mucho y que aprendamos poco, la verdad, en eso le doy la razón a Pau.

Es un verdadero placer compartir momentos, palabras, sentimientos. Pero cierto es que con el tiempo, se convierte en algo más dificil, porque por desgracia, nuestra capacidad de sorpresa se anula.

El barquero -

Tienes, Luna, el equilibrio necesario. Y sabes, porque me conoces, que no trato de contentarte con ello. El equilibrio del que ha aprendido a vivir, que no es poco, aunque a nosotros nos parezca fácil.

¿Cuántas veces he pensado... deseado, cerrar mi blog por el daño causado?
Muchas, pero siempre he desistido, y no por egoísmo ni debilidad, sino por lo contrario, por rabia y desafío. Sabes bien que borré casi todo a causa, no del peligro que representaba, nimio por cierto, sino por mi visitante medio, googlero de búsqueda pornográfica.

A mi hija la quiero con locura, ahora mismo estoy trabajando para sacarla de un buen apuro debido a su "peculiar" manera de ver las cosas y amistades. Ello no significa que no pueda expresar mis pensamientos y sentimientos. Lo que escribo aquí es la mitad de lo que suelto a la cara y en voz alta. Y así y todo, tampoco debería ser necesario, porque sigo pensando que, un blog, la "utilidad" que tiene es expresar lo que no se puede cantar.

¿Saber lo que se ha escrito?
¿Mujeres más que hombres?
Lo primero es así. Lo segundo lo dudo. De diarios personales los hay más escritos por mujeres que por hombres, por tanto, hay más hombres interesados que mujeres.
Ocurre que los hombres simulan no tener interés en ello, en lo que escribe su compañera, simulan la entereza que adolecen... simulan por puro complejo de sexo fuerte en todo, incluso intelectualmente. Si no se sienten capaces de llegar donde lo hace la "hembra", significa que ello carece de importancia; pura autodefensa del impotente, del que, en el fondo, tiene complejo de inferioridad; del potencialmente agresor, pero reprimido por la sociedad...

¿Qué dije entonces?
No recuerdo.
Pero ahora estoy seguro que debe haber libertad total, incluso en lo más salvaje, en lo que uno esconde más íntimamente.
Terapia, sinceridad, abrirse a uno mismo, perder el miedo...
Y hace poco, Cheli leía uno de mis escritos; lo leía porque vio reflejado su nombre. (Que extraño, ¿verdad?) No dejé que lo hiciera... se rebotó con agresividad... No, no quiero que lea mientras escribo, pero una vez publicado se lo amplié para que lo leyera mejor... Que coño! las cosas claras y el chocolate espeso. Si no le gusta que se busque otro.
Si te leen mientras escribes, coartan tu libertad, te corrigen, discuten tus recuerdos... porque cada uno de nosotros, pasado el tiempo, ve las cosas de manera distinta.

El respeto es bueno y sano. Nos debemos un respeto, pero sin confundirlo con la libertad. No podemos escribir lo que es bonito para cada uno de nuestros lectores asiduos si no lo sentimos, eso sería prostituir nuestros sentimientos, hacerlos a la medida del que los lee. No debemos escribir para los demás, sino para nosotros mismos, aunque un blog debe ser leído, y como más gente lo haga, mejor.

Luna -

Sería bonito que las bitácoras no tuvieran que cerrarse, ser siempre una ventana abierta a la amistad, al amor, a la risa.
Dice Pau -y dice bien - en su blog, que sirve para limpiar el alma, tiene razón, hace respirar mejor y hace sacar lo que tenemos guardado en los pliegues de la falda.
En mi caso, he contado cosas que tenía guardadas, pequeños recuerdos de amigos que se fueron para no volver y dejaron huella en mi vida, llorar mientras escribía sobre ellos me ha hecho sentirme bien.
nadie se va a sorprender a estas alturas del curso, que Pau es mi amigo y que lo será siempre, que le quiero y que veo en él, incluso lo que él mismo no ve. (carcajada)
Lo estoy pasando genial, no tengo ganas de trabajar, seguro que me despiden

Coblenza -

Si cierto Luna.

Pero el comentario anterior mío, no hacía alusión directa a la libertad o la censura de lo que conlleva tener una bitácora.
Ahora es cuándo lo haré.

(antes no entré al trapo porque con el paso de los años he buscado la forma de ser demasiado singular, con mi opinión por el medio).

Ahora puedo decir,
que yo tengo la mayor prueba (al igual que Ana en su tiempo también lo hizo).
De cerrar bitácoras personales, que herían mi vulnerabilidad a los más de un interminable enjambre de descerebrados que existen por la red. O de muy cercanos que me preguntaban: ¿Ésto lo has escrito tú? ¿Por qué piensas así? Vaya!! que sorpresa.

Pues sí,soy yo. Fíjate.



Y no tenía reparos ningunos en eliminarlos (los blogs), esa era la firme seguridad y fuerte convicción ante mi libertad de expresión.


Cada cual es como es, y no hay dos personas iguales, y se trata de vivir, sobrevivir, de callar o no callar, de guardar en silencios, o no guardar. De distinguirse o de ser lineal.
Se trata de exponer o de salvaguardar. Se trata de respetar y de ser respetado.

Y sobre todo se trata de individualidad y ser colateral a la multitud si cabe.
Pero en cierto modo se guarda más que se escribe, o se apura unas cuántas técnicas de hablar sin hablar del todo.
O de ir alimentando lo que de verdad solo importa.
De esos caminos que empiezan y que acaban. O no.

Se trata Luna,
de que si yo te leo, te respeto y te hablo. Y sigo respetandote.
Y luego están los de aquí dentro, los familiares, los que son amigos. Esos son la fuerza mayor para darle carpetazo a una bitácora. Si escribes con ciertos prejuicios sigues censurando o respetando es tu criterio.
Es tu vulnerabilidad. ¿Qué más da?
Todos tenemos nuestras razones.


Es cómo aquella canción que canta Sabina: En el bulevar de los sueños rotos,
pasan de largo los terremotos. Y hay un tequila por cada duda.
Pero con lapiz en mano, y mil noches en vela, cómo llora Chavela.
Cada uno es como es. Y cada uno/a tiene su vida, propia. Los demás acuden callados o en susurros.

Yo sólo se, que no se nada.

Muchos besos.


Luna -

¿Ves con los nervios sobre sexo, he puesto N en vez de M en cumpliré

Luna -

Barquero, aquella discusión fue tremenda,divertida y muy bonita, contrastar ideas, opiniones entre desconocidos..mereció la pena.
Coblenza, más que de empatía, hablo de libertad, de la libertad que debe proporcionar una bitácora personal.
¿cuantos de vosotros habéis querido cerrarla por si acaso leía quien no debiera por temor a que no entendiera algo y sufriera?
y por cierto, al hilo de algo que dijo ayer Giovanni, sobre hablar mal de la familia, nunca te dije nada sobre un comentario que hiciste sobre el cariño hacia tu hija, no me gustó, eres un hombre estupendo, si tu hija lo leyera, le harías daño y no me parece bien.
Si me pones penitencia por lo dicho, la cunpliré, nada de sexo por favor, que no estaría a la altura (onomatopeya de la carcajada)
Saludos

El barquero -

Interesante el de Giovanni.
Esta tarde, con más tiempo lo seguiré.

El barquero -

¿Dónde está ubicado el tema al que haces referencia?

Coblenza -

En ésta reflexión tuya, he llegado yo ahora.
Me parecía sentir que me leías el pensamiento.
He llegado a pensar que me siento mejor sin tener un pretexto -a mano- para darle salida a alguna de mis amistades duraderas, porque se me escapa por algún lado la linea aquella que me hacía más inmune a ellos.

Es una forma de sentir que si no se sabe lleva la empatía en su grado, te haces claras conjeturas de que algo ya no es como era antes.

Te leo, y sigo pensando que por poco que escribas me identifico contigo.


Muchos besos Luna.
;)

Luna -

¿No es una bitacora un espacio personal, un diario de vida? ¿No nos hace un poco más libres sabiendo que nadie nos conoce?
Saludos

giovanni -

Había olvidado que la discusión era tan larga y que mis comentarios eran diez veces más largos que los post que suelo escribir en estos días. Para quien esté interesado, aquí el enlace (con contribuciones de Luna y Ana sobre todo):
http://zambrone.blogspot.com/2006/06/somos-libres-no.html

giovanni -

Por curiosidad volví a la discusión de hace un año en mi blog. Comparto todavía plenamente lo que escribí en mi primer comentario:

Inspirado por el comentario de Melytta:
La escritura para uno mismo debe ser completamente libre, para eso están los diarios di vita. Nessuno, repito, nessuno ha il diritto di leggere lo que tu escribes en tu diario. Sin embargo, hay madres (de padres, papas, no sé) que no pueden resistir la curiosidad de saber lo que su hijo (en general su hija) ha escrito en su diario de vida. Y hay maridos (¿mujeres más que hombres?) que no pueden resistir el deseo de saber lo que ha escrito… (Bueno, ustedes pueden complementar.)
En todas las otras escrituras, las que no son escritas exclusivamente para ti mismo, allora, que por definición son dirigidas hacia "el otro" (p.e. alguien que recibe tu carta, alguien que lee tu artículo), hay que pensar sobre el posible efecto que tu escritura pueda tener en la persona que te lee. De experiencia sabes, o de experiencia vas a saber, qué textos puedan provocar una reacción en la otra persona que a ti no te gustaría tener si fueras esa otra persona.
Es simplemente una cuestión de empatía.

giovanni -

No creo que mi forma de pensar haya cambiado. En general, mi forma de pensar cambia poco (jaja) y, sin embargo, quiero aprender, SIEMPRE.
No he leído lo que escribí en aquel entonces.
Saludos

Luna -

Soy bastante equilibrada en algunos aspectos, en otros soy temperamental, muy temperamental, es cierto barquero ¿es malo, es bueno?
Giovanni:desde aquella famosa discusión de hace un año ¿ha cambiado tu forma de pensar? ¿has perdido libertad en tu forma de escribir o escribes con total libertad?
Saludos

giovanni -

Es un gusto volver acá. Me siento en casa.
Un saludo

Luna -

Los dos tenéis razón, no lo olvidaré, muchas gracias, se me han disipado algunas dudas.
Quiero decir,que despues de tanto tiempo, me gusta verle por aquí, Giovanni.
Recuerdo aquella discusión perfectamente, sigo pensando lo mismo, el día que pierda la libertad de decir aquí lo que crea conveniente, sin dañar ni herir a nadie, cerraria la luna.
Estoy un poquillo emocionada, no lo puedo evitar.
Saludos a lo dos.

giovanni -

Siempre el barquero primero... O no?
Callar es una opción buena y sentirse obligada a hablar es absurdo. Por ejemplo, yo diría nunca una cosa negativa sobre mis queridos en un blog.
Pensando en voz alta y escribiendo estas palabras recuerdo una discusión que tuvimos hace un año (o más?) en mi blog sobre libertad, en que participó Ana de los árboles.
Por cierto, escuchando se aprende y hablando se enseña, pero antes de hablar a veces es mejor pensar si debes decir una cosa o no.
Intuición, sensibilidad... es nada difícil saber cuando hablar y cuando callar.
Un abrazo

pau -

Callar antes de hablar, si... es una opción, pero que no llega a ninguna parte.
Escuchando se aprende y hablando se enseña, sí, pero si no hablas, nadie lo hará contigo.
Sin hablar no emites tus sentimientos e ideas. Y sin escuchar no sabes los que tienen el resto.
Se debe buscar el equilibrio, el dar y recibir, un difícil equilibrio cuando se es temperamental.
¿Cómo se consigue eso?
Con la prudencia que nos enseñaron... pensar antes de hablar y no hacerlo cuando se siente. Los sentimientos deben ser intuitivos, y la palabra razonada.
Un abrazo.